Zahúrda Subrepticia

intempestivo...

Debería haber actualizado esto antes; no es que no haya podido, de hecho, borré un par de entradas –al menos- a medio hacer, al darme cuenta de que mi vida tiende a parecerse a una película en multidifusión: la misma historia una y otra vez. O como, siguiendo con el símil fílmico, una de esas continuaciones clónicas de la película franquicia, donde se explotan los chistes, clichés, etc ,etc, de la primera película, que tanto éxito pecuniario reportó a sus productores... y, en fin, dado mi ánimo iconoclasta e inconformista, no podía tolerar una actitud estética con tan poca Geometría y mucha menos Teología...

No me entendáis mal, a mí, como al Fénix de los ingenios, siempre me ha gustado pensar que: ...escribo por el arte que inventaron// los que el vulgar aplauso pretendieron..., por no mencionar que lo de hablar en necio me sale de forma casi espontánea...

En las entradas que preterí, había, de nuevo, mucho alcohol y tiparracas; lo que unido a mi natural falta de sentido del ridículo, constituye todo un hórrido cóctel mortal... pero tranquilos, sólo para mí y para mi amor propio.
Eso sí, me tengo que apuntar lo de investigar –y referir cumplidamente aquí-, la razón sociológica y/o psicológica, por la que un camarero, llegado el momento crítico, te invita a un chupito de cualquier alcohol de altísima graduación, a palo seco, para agradecerte la anterior ingesta; ésta, en mi caso, suele ser considerable. Bien podrían hacerte un descuento en el alcohol que tu mismo has escogido, para dar rienda suelta a la innata pulsión autodestructiva de cada uno... el problema es que, además de un descuento generoso, siga queriendo que te bebas ese chupito con él.

Es encomiable la postura de desafecto con el capitalismo del camarero; entiende, en su trascendente filosofía, que un presente entre dos personas no puede ser algo tan banal como el mero dinero. Coño, ahora que lo pienso –según lo redactaba- tengo que reconocerle lo egregio de su comportamiento... pero es que el chupito era de ese vulgar y afeminado licor eslavo: Vodka (JOJOJO)...

Pero estoy divagando –que diría aquél-...

Supongo que alguno habrá visto el blog actualizado en la página principal de ZonaLibre, y habrá confluido rápidamente aquí para saber qué contaba sobre un recientísimo viaje que he hecho...
Han sido cinco días muy agradables –no he bebido apenas... aunque era algo consciente por, bueno, digamos que hay que estar en forma para realizar cierto tipo de ejercicios espirituales... aquí casi pondría un jojojo, pero mejor me lo guardo-.
Cinco días en los que sólo lamento no haber podido ver más a la gente que vive Allí... buena parte del encanto de un viaje reside en la gente que va con uno, o en la que puedes ver... bueno, también lamento no ver el partido del Betis; uno que me pierdo y ganan, la hostia de tiempo después –no, si seré gafe... JOJOJO-.

También lamento una estresantísima mañana en Barajas, que empieza con la cancelación de mi vuelo y sigue con un Guardia Civil mangándome subrepticiamente la tarjeta de embarque –yo estaba abstraído y ni me di cuenta; vamos, no me di cuenta de que lo que llevaba en la mano era el resguardo del billete, y no el billete en sí-. Aunque lo del Guardia Civil provocó una conversación inenarrable con una expendedora de billetes de Iberia; me sentí como en una novela de Boris Vian:

-Hacer un duplicado del Billete vale 30€.
-Coño, un jodido Guardia Civil se ha quedado con mi tarjeta de embarque, que lo pague él...
-Yo no puedo hacer otra cosa; si quiere luego puede reclamarle el dinero a la Guardia Civil.
-Sí, y supongo que de paso podría reclamarle el Peñón de Gibraltar a Inglaterra...

Sobre la imagen, bueno, el propio nombre lo indica... debería explayarme con los medicamentos, pero seré magnánimo y lo dejaremos estar.

Posted by Isabelo at 13 de Enero 2004 a las 06:42 AM