17 de Enero 2004

Meditabundo

El estrés posvacacional siempre me ha parecido el ilusorio repulgo de una sociedad ociosa, un culto a la hipocondría con el que los habitantes del Mundo Civilizado (tm) pretendemos pasar como pobres mártires ante el resto de la Creación; me parece la pataleta trasnochada de un niño malcriado y egoísta que, solipsismo delirante mediante, reclama entre berreos toda la atención del entorno, como si no hubiera cosas más preocupantes –como si no hubiera cualquier otra cosa, en realidad-, en este mundo...

Digo todo esto porque el otro día, después de un mes sin aparecer por el curro –estando los últimos 7 u 8 días desaparecido en combate*, como me repitió varias veces la Jefa de Personal en un pretendido comentario gracioso; luego me pidió que le diera el número de mi móvil... pero vamos, si ni mis viejos, ni ninguno de los compañeros a los que les ha preguntado se lo han dado, no sé como no colige, ella solita, que no quiero que se sepa ese número en la empresa-.
Pero, como decía antes de empezar a divagar indolentemente, llevaba un mes sin aparecer por allí y el otro día volví... se me hizo insoportable.

Soy una persona muy poco pragmática, a duras penas me puedo convencer de que el curro que tengo merece la pena por lo bien pagado que está. A duras penas. Alguna vez he pensado que cogería otro bastante peor remunerado, pero que no fuera tan abrasivo... aunque, siendo sincero, nunca he hecho nada por cambiar la situación; por buscar ese trabajo.
En fin, no os engañaré, yo puedo ser tan injusto y tan subjetivo de deciros que es cosa de este trabajo, y quizá, cualquier otro os diría que me ha pasado con todos los trabajos, a lo largo de mi vida... seguramente tendría razón.
Cuando era más joven dejé trabajos por absolutas e insoportables veleidades. Siendo más joven llegué a enfrentarme con mis jefes por gilipolleces –y en contra de lo que se dice de mí, llegué a golpear a muy poquitos... JOJOJO; aunque a esto debería dedicarle una entrada: cómo un notas, por ganar cuatro o cinco mil duros más, consiente voluntariamente en ser el depositario del odio irracional del resto de sus compañeros; en ser el perro de presa de la empresa... delirios de grandeza, tal vez. O como ese otro hijo de puta quemasangres, que se aprovecha de cuatro chaveas con contrato temporal, o de cuatro descerebrados, a la par que los veja, los denigra, para sacar una producción en menos tiempo, cobrar una comisión y, en el peor de los casos, echar a los trabajadores antes del fin estimado de su contrato... “Fin de Obra o Servicio”, pero qué grandes hemos sido toda la puta vida en España-. Y, tal vez, cuando era más joven, fue cuando empecé la sucesión de acontecimientos que me tienen hoy como me tienen**.

Cito enfrentar en pretérito porque últimamente, y tal vez será porque cada día tengo el carácter más agrio, no soporto ninguna gilipollez, ninguna broma, ningún compadreo de nadie con la responsabilidad de joder a los trabajadores –que a fin de cuentas es lo que hacen los jefes-. Se me verá en la cara, porque jamás nadie me ha reconvenido, ni de buenas ni de malas maneras... y he tenido errores, como cualquiera.
De hecho, si lo pienso, esto es otro factor a tener en cuenta a la hora de decidir si dejo mi trabajo –lo estoy meditando según redacto esto-. Quiero creer que si tuviera algún problema, no cometería la bajeza de agredir a un pobre cabrón. Quiero creer que si me pasa algún día, tendré los arrestos para mirarle a los ojos, reírme tibiamente e irme sin más.
Pero bueno, esto no deja de ser, incluso ajeno, al mismo problema...

Todas estas meditaciones, en fin, me sobrevienen, sobre todo, después de hablar con una amiga a la que han despedido; y de encontrarme dándole consejos que tal vez debería seguir yo mismo.
Ella vive en un pueblo -es lo que llamaríamos, en provincias, una ciudad pequeña; pero geográficamente es un pueblo-, y yo alguna vez le he sugerido que debería irse... y ahora pienso si le estaba dando el consejo a ella, o me lo estaba dando a mí.
Y luego está mi hermano –que es un año y medio mayor que yo-; está pensando en vender su casa e irse a estudiar ingeniería. Esto me ha impactado muchísimo. La casa se la compró hará tres años, ahora le ganaría un 60% a todo lo que ha pagado –yo le he dicho que pida más, porque, además, está muy bien situada-.
El caso de mi hermano para mí es traumático. Él tiene algo sólido que lo retiene aquí, y, pese a todo, medita dejarlo para hacer lo que debió hacer hace tiempo –debimos; quiere estudiar la misma ingeniería que yo siempre he querido estudiar. La misma ingeniería que me prometo, cada cierto tiempo, cursar algún día-.

Bueno, esto sólo ha servido para abotargarme y dejarme más confuso. Ni repaso esto, llevo demasiado tiempo tecleando, revisando, redactando... sé que quedará abigarrado, y es exactamente como siento ahora mismo mi mente.

En este rato he escuchado muchas cosas, pero me quedo con “Certain shade of green” de Incubus...


*Y no era ya el mes de vacaciones; los últimos cinco días los pasé maravillosamente en Madrid, como ya he referido aquí, y como la hermana María Francisa explica en su magnífica crónica del viaje, con lo que el tránsito entre una cosa y la otra se hizo insufrible.

** No sé si lo he llegado a decir por aquí, ¿no os han preguntado alguna vez si os arrepentíais de algo que hubierais hecho en el pasado? Algo que cambiaríais, si fuera posible. Yo sólo me arrepiento genuinamente de una cosa. Una sola cosa, relacionada con mis estudios. Algo que me limitó en su día, y me limita ahora: tenía 18 años y era un gilipollas. Creo que era un niño maduro para su edad. Había leído a Vargas Llosa, a Tusell, a Sopeña Monsalve, a García Márquez, a Fígaro, a Platón qué se yo... y fue incapaz de tomar una simple decisión académica, entre dos posibles –optó por la del menor esfuerzo, me cago en su calavera-... por esto me río de los “itinerarios” de la LOU, y de las “tragedias” que van a provocar... pero eso es otro tema. La cosa es que siempre he unido subconscientemente este suceso de mi vida con mi, quizá crónica, insatisfacción laboral... pero no me quiero extender en ello, al menos por hoy.

Posted by Isabelo at 17 de Enero 2004 a las 02:37 PM
Comments

Yo estoy convencido de que la mejor forma de trabajar es para uno mismo. Así que en las mismas me veo yo para salir de circulación, y encontrar a un par más con ganas de montar algo.
Estaba yo pensando en un túnel de lavado con chavalas en pelotas...

Posted by: Somófrates on 17 de Enero 2004 a las 02:56 PM

Mis alternativas siempre han pasado porque un ojeador de Private me descubra, o por montar un Tablao Flamenco en Japón... (JOJOJO)

Pero he de reconocer que lo del túnel de lavado con chavalas, es todo un hallazgo empresarial...

Posted by: Isabelo on 17 de Enero 2004 a las 03:03 PM


Me pongo a adecentar mis aposentos en parte por la visita inminente de la novia de mi hermano, y en parte para no tener que pensar demasiado en con qué cara me presento yo a por mi curriculum, y procurando no golpear a cierto gilipollas fascista, y me encuentro con esto...he de reconocer que también yo estuve pensando en si debería decidirme a ser urbanita de una vez por todas, aunque sólo me trasladara a la capital de esta especie de Sicilia hostelera. La verdad es que estuve algo agresiva, en las fiestas paganas de ayer me tomé tres bailey's y estuve a punto de decirle algo gordo a una ama de casa que en aquel momento me resultó soberanamente imbécil por andar criticando a una más joven y con más aspiraciones por haberse marchado a la ciudad...poco le faltó para acabar en una de las hogueras de San Antonio.

Cómo me sugirió mi consanguíneo Pepe, "ahora es un buen momento, puedes hacer lo que quieras", y quién sabe si habrá más. Bueno, imagino que acabaré haciendo un post sobre este tema de cambiar de vida radicalmente o dejarse llevar una vez más en breves días...ahora el plumero me reclama. Menos mal que no podéis ver mi teclado...^__^U

Y cómo no se anime, le hago un panegírico, amigo Isabelo...avisado queda :P

P.D: Vale, si os ponéis así yo me monto una librería esotérica con intelectuales monos que den morbo de colaboradores, no te jode...

Posted by: Hermana Mary Frances on 17 de Enero 2004 a las 05:13 PM

Yo de montar algo me decidiria por una productora de cine con la que rodaria peliculas de directores noveles de esos que cuelgan sus cortometrajes en internet JOJOJO

PD: empiezo a creer que lo de los detalles escabrosos nunca lo podre leer por aqui :P

Posted by: el que injuria a PAM! on 17 de Enero 2004 a las 06:52 PM

Amigo Isabelo, sepa que las últimas investigaciones (2003, daría la cita, pero creo que no está publicado)apuntan más bien a un efecto *negativo* de la educación formal sobre la satisfacción laboral. Esto podría deberse a prácticamente cualquier cosa, como que los licenciados tienen mayores espectativas y mayores son sus batacazos cuando dan con la dura realidad o, en lo que es mi teoría heterodoxa, porque la inteligencia y sus formas asociadas (lectura, cine francés y demás chorradas) se levan mal con la felicidad.

Por supuesto, una ingeniería también causa un salario más alto que a su vez debería incrementar la satisfacción. Quizás compense el efecto negativo, dependiendo del crecimiento salarial asociado (lo que nos podría llevar horas y horas). Necesitaría las tablas y un rato con la calculadora para estimar el efecto neto y ver si este es al final positivo o no...

Posted by: Fresito on 17 de Enero 2004 a las 08:58 PM

Todo lo de antes para decir que estudiar un poco más no tiene por qué garantizar ningún aumento del bienestar y que a lo peor podría significar lo contrario.

Posted by: Fresito on 17 de Enero 2004 a las 09:08 PM

"Y cómo no se anime, le hago un panegírico, amigo Isabelo...avisado queda :P"

Mire como me río: ¡JA!, es más, mire como me río dos veces: ¡Ja, Ja!... ahora que he conseguido poner tierra de por medio, y que he escapado de su yugo, súcubo protervo, ¡¡no me hará ninguna de esas guarrerías!! (JOJOJO).

Posted by: Isabelo on 18 de Enero 2004 a las 07:19 AM


Vamos a ver, pollo...¿usted ha observado mi lista de enlaces con detenimiento? ¿no ve nada cambiado en el suyo?

Posted by: Miss Súcubo Protervo 2004 on 18 de Enero 2004 a las 02:19 PM

¿pero entonces hubo guarrerias? cuenta, cuenta...XD

Posted by: el que injuria a PAM! on 18 de Enero 2004 a las 02:40 PM

Si algo me ha enseñado esta vida de navajazos y puñaladas, es que uno tiene que asegurarse las alubias cuanto antes. Y luego, ya de forma mas secundaria, dedicarse a otras tonterías como vivir la vida, descubrir la penicilina o esa tontería que nadie se cree de "ser feliz".
Que dicen eso de que uno es feliz si trabaja en algo que le hace feliz, ¡UNA MIERDA OIGA!
Todo trabajo es alienante, estresante y por definicion es inhumano. El ser humano esta hecho para tocarse los cojones, e ingeniarselas para que otros trabajen por uno mismo.
Vaya, que lo que hay que hacer es poner un bar de copas, un afterjauers o como se llame el abrevadero ese al que van los pastilleros a morir, llenarlo de mozas de muy buen ver y subir el precio de las consumiciones hasta desangrar a los niñatos de pelo decolorado y carricoche maqueado.

Se contrata a alguna gestoría que se encargue de la parte económica y a poco que montes dos o tres bares así, ya se puede vivir del cuento, que el dinero viene solo...

Posted by: Ursulinos Extranjeros Asociados on 18 de Enero 2004 a las 05:15 PM

Oiga, Isabelo, que a ver si escribe algo por aquí. El weblog de luis warlock también es interesante, pero un intelecto bien formado también necesita cultura y geometríca.

Posted by: PGH on 6 de Febrero 2004 a las 08:26 PM
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