29 de Junio 2004

Verpakovskis, Acebes y la FAES

Llevaba una buena racha, no lo podrá negar nadie; me había propuesto escribir con cierta regularidad durante el verano y la cosa iba bien... pero empezó la Eurocopa...
De forma totalmente espontánea me abandoné al embrutecimiento y la alienación.
Cierto que después de la eliminación de España, debida a la calamitosa negligencia, rayana en la ineptitud, del seleccionador nacional; después de la eliminación de esa Letonia del bravo Verpakovskis, el evento perdió gran parte de su interés para mí... pero mejor no hablo de fútbol...
Hoy he vuelto gracias a esa vesánica caricatura de político que responde al apellido de Acebes... y también gracias a la superfundación, esa orgiástica reunión de cabezas pensantes bajo la estricta dirección de José María Ánsar López, que, como profetizara Juan José Millás, habrán de dar solución a todos los males del mundo –sólo hay que darles tiempos-.

Acebes, repitiendo hasta la locura el nuevo y pretendidamente milagrero ensalmo populista y popular, este de la manipulación del PSOE, esgrimiendo una letanía autista y coprolálica absolutamente absurda, sin mayor fundamento que la descalificación veleidosa y, lo que es peor, la negación de unos hechos evidentísimos. Es quién, mayormente, me ha impelido a escribir en esta, mi querida Zahúrda...

Acebes pretende que las conclusiones de la investigación del dramático caso del Yakovlev son manipulación. Manipulación también será, el hecho de clarificar que a los familiares le endosaron los restos humanos, como el que despacha género en una carnicería: el hecho de no haber enterrado a su ser querido, el hecho, incluso, de haber enterrado a fulanito con cuarto y mitad de azafata y de piloto...

Todo este atávico golpe contra el inconsciente, no sólo de los familiares, de todo un país, no supone una lacerante sublevación en ningún político popular: quiénes cometieron esta chapuza infame, quiénes pretendieron finiquitar todo esto pronto y mal por un espurio rédito electoral. Esta caterva de miserables son los que acusan ahora de manipular a otro partido, arguyendo un ridículo interés electoral... cuando quedan tres años para la próxima cita electoral importante.
En la figura de Acebes, que no sé como tiene vergüenza de seguir apareciendo en público, acusan al PSOE, incluso, de remover el pasado, no se sabe si por el mismo interés electoral, por un ánimo de revancha, o por vete a saber qué.

Alguien tan antidemocrático como Acebes, alguien que trató de destruir el poder Judicial en España, no puede entender que un Estado defienda, ante todo, la Justicia y los intereses de unos ciudadanos maltratados y vilipendiados.
Pero, en fin, como si este miserable pudiera sorprendernos después de tanta ignominia, y tanta canallada. Cualquier cosa por no asumir sus responsabilidades, ni pedir perdón a los españoles... aunque espero que el poder judicial los ponga en su sitio, si bien, como ya ha dicho Conde De Pumpido, pese a lo horrible de los hechos no se podrían imputar responsabilidades penales.

Lo de la FAES, la Superfundación, ese retiro dorado para Ánsar –luego su narcisismo, y la tremenda vacuidad de semejante invento, ridículo reflejo de la Fundación Pablo Iglesias, han hecho que Ánsar busque un oficio más acorde con el profundo calado histórico de un personaje de su talla...-, es todavía más gracioso.
En una ponencia de 2003, de título “El desafío de la seguridad”, se advertía de que cabía esperar un recrudecimiento en la amenaza terrorista, si se producía la guerra con Irak: apuntaba como posibles objetivos de esos atentados los países que auspiciaran dicha guerra, pero también cualquier país europeo...
Aclaraba que las pruebas de la vinculación entre Saddam y Al Qaeda eran “muy tenues”, llegando a manifestar que sería muy sorprendente que fuera de otra manera.

También dice que Saddam suponía para los extremistas islámicos el típico régimen contrario a las leyes coránicas... aunque cualquier acción occidental contra Irak, se vería como parte de la Cruzada contra el islamismo.

Nada que cualquiera con un mínimo de sentido común no supiera perfectamente... sólo había que saber vencer la locura sectaria de la derecha cavernaria. Derecha que en su propio seno abrigaba, como se ve en este ejemplo –y en muchos otros-, lo que sus esbirros negaban en los medios afines al Régimen...

Posted by Isabelo at 29 de Junio 2004 a las 01:30 AM
Comments

La derecha cavernaria es miserable, pero no necesariamente ignorante. Estos tipos son, directamente, imbéciles. Sin más ni más. Hablan sin tener ni puta idea y cierran filas, huyendo hacia delante todos juntitos, y a lo mejor repostan en vuelo. O a lo mejor no.

Y claro, luego sorprende que la progresía trasnochada defienda el matrimonio entre homosexuales, y luego nos pongamos hechos unas fieras cuando un alcalde respetabilisimo palpe aquí o allí a alguna que otra menor de edad (y tras comentarios como este, ahí siguen, cerrando España).

Que pierdo el scope... Que lo nuevo no es que den marcha atrás ni si quiera cuando de muertos se trata. Ni que sigan con fétido dogmatismo la soflama del día. Ni si quiera de que le carguen la cruz de la manupulación a uno que pasaba por ahí. Lo nuevo y sorprendente es que acusen a nadie de mirar al pasado.

Y todo esto me recuerda que si yo dejé de hablar de política en mi blog es por mi úlcera; así que lo dejo ya.

Posted by: Somófrates on 29 de Junio 2004 a las 10:00 AM

Yo debería hacer lo mismo, pero es que a mí la úlceración ya me la provocan estos impresentables, con el mero hecho de sacar la cabeza de la covacha.

Y ya que el dolor estomacal es inevitable, mejor será canalizarlo y aprovecharlo creativamente... digo yo...

Posted by: Isabelo on 30 de Junio 2004 a las 06:51 PM
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