El otro día andaba por el Generalife camino de alguna parte, no iba muy atento ni a la charla, ni a la compañía... el Generalife, desde que tengo uso de razón, siempre me ha provocado cierta melancolía; ese parco vestigio de una cultura fulgurante, derrengado, manso, vencido inapelablemente y prisionero de un sinnúmero de turistas...
... bajábamos por la Cuesta de Gomérez; sólo nos cruzamos con un guarda de Prosegur que nos miró circunspecto, yo traté de parecer torvo y amenazante, por no defraudarlo más que nada, pero enseguida captó mi atención una pareja que, a lo lejos, derribaba el fino muro del enamoramiento para rayar en el lúdico mundo de la fornicación...
...Le hice un montón de fotos, pero ninguna circunscrita en este verdor, me dije; y sí, me suelo decir tan pedantemente, si se quiere... curioso, en todo caso...
Entre tanto pensaba en el Otoño, mecido por el rumor del agua y se me antojó como una espera: ¿y qué mejor sitio para esperar que éste?
No sé qué decir frente a tanta sensibilidad.
Posted by: Joaca on 6 de Septiembre 2004 a las 09:47 AM¡Se nos ha vuelto gay del todo! Ay, cuando las otrora inmutables luces de la razón se tuercen en su camino hacia las necesitadas masas de encéfalos espongiformes, dejándolas en la sombra de la más abyecta idiocia... ¿qué harán las almas en pena sino vagar? Oh, capitán, despierte de esa arcadia de repostería protestante y taumaturgias insulares, que sus viejos camaradas le vuelven a convocar para la dialéctica de los ditirambos y los sincretismos. ¡Tome bromuro, abrace de nuevo a su amigo Jack Daniels, haga algo!
Posted by: Flower Power on 6 de Septiembre 2004 a las 03:38 PMDesista, amigo Mario.
Las intempestivas horas pasadas en compañía del Jack de Tennessee, se me antojan ahora monstruosas e irrelevantes; ya no más miradas turbias, no más tornadizos y libidinosos anhelos, ¡¡no más concupiscencia debido a las núbiles carnes mórbidas foráneas!!
Hace poco releí algunas páginas de los foros que compartimos hace años, quedé horrorizado: no me reconozco en ese insensato que preñaba su discurso con ludibrios y menosprecios; en ese delincuente juvenil que no respetaba a nada ni a nadie y que de no haber retomado el buen camino, a buen seguro hubiera acabado como el Vaquilla, el Torete, o alguno de, aquellos, sus héroes populares. No, en mi corazón ya no hay lugar para la crispación ni la dialéctica vitriólica...
Soy un alma sensible: amo las florecillas, las palomitas, las ardillitas y, en general, el resto de alimañas de los bosques-... ¿acaso uno es menos hombre por preferir contemplar una bella puesta de sol, tomándose una refrescante zarzaparrilla, a cualquier otra cosa?
(pffffff JOJOJOJO)
>>No, en mi corazón ya no hay lugar para la crispación ni la dialéctica vitriólica...<<
Ya, pero a mi me sigues lamando "el hijoputa del isleño"
Que razon tenia el que decia que lso gordos son unos quisquillosos...
Posted by: Sgto. Abazathlonado on 7 de Septiembre 2004 a las 11:32 PMEl otoño siempre es mejor esperarlo en Pekín, hombre...
Posted by: Adrián on 10 de Septiembre 2004 a las 02:32 PMOiga, no venga a mi blog a ser tan repelentemente cool ¿no tiene suficiente con restregarnos esa moníssssima camiseta de Marco, que tiene que citar a Boris Vian?
En cualquier caso, y por mucho Vian que usted cite, sigo prefiriendo el Generalife al desierto de Exopotamia...