[...] Entonces, si nuestro éxito y bienestar radicaran en hacer y recoger cosas de gran tamaño, y en evitar y no hacer las pequeñas ¿cuál se nos evidenciaría como la salvación de nuestras vidas? ¿Acaso el arte de medir o la facultad de la apariencia? Ésta nos hará errar y asumir de manera totalmente distinta las mismas cosas, y arrepentirnos tanto de nuestro actos como de nuestra selección de lo grande y de lo pequeño, mientras que la medición dejaría sin valor esta ilusión, y al poner en claro lo verdadero, haría que el alma tuviese sosiego, dado que reposa sobre lo verdadero y sería salvación de vida. [...]
Extractado del Diálogo platónico Protágoras.
Lo citado lo dice, obviamente, Sócrates...
Platón para tontos que ya me huelo las malinterpretaciones pueriles-:
Sócrates no se refiere a nada material con esas cosas grandes y pequeñas, sino que se refiere a las cosas agradables y tristes entre las que el hombre tiene que elegir a lo largo de su vida. Así, el hombre debería saber escoger las más grandes y abundantes entre las agradables, y las más pequeñas y escasas entre las tristes o molestas, siendo lo próximo por lo distante, como lo distante por lo próximo vulgo: sabiendo ponderar también lo efectos inmediatos y posteriores de nuestras elecciones: pudiera darse el caso de que algo agradable se tornara molesto con el tiempo-.
Si alguien está interesado en profundizar en este argumento, pero no tanto como para leerse el Diálogo entero, puede ir al ¿versículo? 356a ... si la edición de la que pueda tirar estuviera numerada...
Esto es, en resumen, la expresión de la máxima platónica de que el hombre es bueno por naturaleza, y que si obra mal sólo se debe a su ignorancia.
Recaí en esto el otro día, a propósito de una discusión sobre política en otro blog.
Concluí, claro, que la gente no tiene esa capacidad de medir a la que alude Sócrates, y, lo que es peor, el desarrollo de ese arte de medir está siendo constantemente menoscabado desde ciertos sectores de la sociedad. Mientras que por parte del extinto gobierno, se practicaba y fomentaba la facultad de la apariencia España va bien-.
Cada día parece más claro que el gobierno Popular ha sido nefasto para la mayoría de la población de este país para, también, la mayoría de sus votantes-: pérdida de poder adquisitivo, el aberrante crecimiento del endeudamiento familiar que ha pasado del 45, al 90% de la renta bruta de las familias... casi nada-, etc, etc. Entonces ¿por qué les siguen votando? ¿Por qué alguien que ha sido agredido sistemáticamente por un gobierno vuelve a apoyarlo?
Este ciudadano es incapaz de subvertir el erosivo e inapelable proceso de alineación al que le han sometido, tanto el gobierno Popular como sus medios afines, opacando su percepción de la realidad; con lo que, simplemente, el ciudadano no es consciente de que le están perjudicando.
Cierto es que sólo con un poco de formación, un poco de interés y sentido común, sólo con una pequeña inquietud intelectual, el individuo estaría desarrollando ese arte de medir que le permitiera vencer este nefando proceso; proceso que, pese a su magnitud, no deja de ser burdo.
De todo esto se sigue una lectura terrible, a la par que graciosa. El PP supo extraerla, veremos si ZP sabe hacerlo también... aunque las primeras medidas de su gobierno no es que me provoquen optimismo, precisamente.
Pero esto lo desarrollaré mañana o pasado, en la segunda parte de esta entrada...
¿Quiere desalienar a las masas con griegos metiendose en cuevas para hacer sombras chinescas...?
¡Qué coño! No nos hemos vestido así para nada...
Posted by: Dr. Thabo Makelele, voodoo hoogan extraordinaire on 1 de Junio 2004 a las 09:41 AM